sábado, 16 de febrero de 2013

La estatua del chico desnudo

Budapest





La estatua cubierta por maleza lleva 50 años decorando el jardín de la escuela. La estatua representa a un chaval jugando balomano en el momento de saltarse a cruzar la defensa y meter un gol.
Es un chaval de 14-16 años con una belleza inocente de su edad, con cuerpo de un dieciañero.
No es una estatua de primera línea pero tampoco esta mal, sobre todo para ser un ejemplo excelente de realismo socialista, socreal, como lo llaman los húngaros.
Es una estatua buena, salvo el pene del chico. El jugador lleva un bañador pequeño y algo raro que deja de ver exactamente lo que tiene debajo. Y tiene mucho debajo.
Los calzoncillos que lleva se llamaba fecske - golondrina. Esta ropa que parece parte del vestuario de Borat era el bañador popular de la época.

Los padres trabajaron mucho por la escuela que se encuentra en un suburbio de Budapest. Era una escuela construida en 193x junto con 2500 escuelas primarias más. Era moderna para la época: la idea del gobierno era formar el país más culto de Europa. (Esto será tema de otra historia más tarde.) Nunca se gastaba en la historia húngara en educación. 12% del presupuesto iba a cultura.
La escuela tenía también un gimnasio, pero aquello fue transformado en una pila de ladrillos y vigas por una bomba perdida. La bomba estaba destinada a las fábricas cercanas, pero el piloto americano erroneamente destorzó parte de la escuela.
En los años 50 los padres decidían reconstruir el gimnasio. No era una época fácil en Hungría. No era fácil de conseguir materias de construcción en un país con un control estatal estricto. La escuela no podía superar los obstáculos burocráticos. Afortunadamente varios padres enchufados “obtenían” los materiales de construcción necesarias. Esto fue llamado reorganización de la propiedad estatal.
Los padres trabajaban junto con los profesores los fines de semana en la construcción del gimnasio. En meses la escuela otra vez tenía un sitio para practicar deportes. Los resultados eran casí eminentes: el equipo de balomano de escuela podía entrenarse en un sitio cubierto y ganaron la copa de Budapest. Junto con la copa la escuela ganó un premio más: una estatua de un deportista. La estatua era completamente desnuda salvo la pelota (que estaba en la mano del jugador).

La escuela entonces ya lo dirigía una directora nueva, una persona de fiar, miembro ilustre del Partido (partido comunista). Ella detestó las estatuas de chicos desnudos aunque hayan estado hechos de piedra, así la directora devolvía la estatua al escultor y le rogó vestirle.

Al escultor no le quedaba otro remedio que vestirle la estatua. Entonces obtenía el chico los calzoncillos invisibles.
La escuela dejó de ser la escuela del barrio en los noventa y fue transformado en un centro educativo alternativo. Hoy en día ya pocos saben, quienes construían el gimnasio y porque ponían un chico con unos calzoncillos raros al jardín.

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