domingo, 15 de mayo de 2016

La lista de Kasztner - El Schindler húngaro

Rezső Kasztner o Rudolf Kasztner o Israel Kastner nació en Kolozsvár (hoy en día Cluj-Napoca, Rumanía) en 1906. Su padre era un judío muy religioso. Muchas veces en vez de trabajo iba a la sinágoga. Su devoción ha sido premiado: murió leyendo el Tora.

Kasztner ya de niño tenía sus dos rasgos más característicos: era brillante y arrogante. Cuando terminó la secundaria hablaba yiddis, hebreo, húngaro, alemân, rumano y francés. Estudió derecho y llegó a ser cionista.

Organizó a los judíos de Cluj y ya de joven hozaba de mucho prestigio. Se caso con la hija de un político judeo-húngaro, mientras tenía relaciones buenas con la Guardia de Hierro, con el movimiento fascista rumano. Kasztner trabajó de periodista y abogado. Siendo periodista dirigía una revista cionista. Tenia fama de ser un abogado excelente que hacía todo por sus clientes. Este todo incluía sobornar a los testigos o la policía.

 Kasztner se mudó a Budapest en los primeros años de la guerra y vivía en un apartamento en la calle Vaci. Tenía una discusión fuerte con los líderes de los judíos de Budapest y él se hizo su propia organización para salvar a los judíos húngaros en el Holocausto. La Liga de Salvación (Vadaa) era una organizacion pequeña pero efectiva. La inteligencia y el ego de Kasztner hacía milagros. Kasztner negoció con Eichman y litermente compró 1800 judíos por 1000$ por cabeza que iban a ser enviados en tren a Suiza.

 Kasztner mismo hacía una lista de los 1800 nombres. Él llamó su tren la acra de Noe porque quiso recrear la sociedad judia de Budapest y Kolozsvár. En el tren había ricos y pobres. Los judios ricos tenían que financiar el viaje de los pobres. Kasztner metió al tren toda su familia extensa y la familia de su esposa. Incluia tambien sus colegas cionistas. El tren iba supervisado por varios oficiales del SS.

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El tren iba a ir directamente a Suiza pero por razones burocraticas fue desviado a Bergen Belsen. Kasztner con Karl Becker, oficial del SS iba amenazando y sobornando hasta conseguir que envien a los 1800 a Suiza. Mientras lo consiguió también logró que a unos 20000 judíos húngaros envien a trabajo forzado en vez de llevarlos a la muerte en Auswitz.

 Después de la guerra Kasztner vivía en Israel y fue portavoz del ministro de industria. En 1951 le acusaron de ser criminal de guerra. En el Israel de la posguerra no hubo termino medio: uno tenia que luchar con armas contra el nazismo. No se perdonaba negociar con los de Hitler. Kasztner fue considerado traidor. Le acusaron de favorecer a su familia y de jugar Dios con la lista. A pesar de ello Kasztner intervino a favor de su amigo, Becker durante su pleito y ayudó a varios oficiales SS más, a los que le ayudaban a organizar el tren. (Becker murió en 1995? Siendo uno de los alemanes más ricos del mundo.) Kasztner fue condenado en el pleito.

En 1957 fue asesinado por extremistas judíos. Fue el primer judío asesinado por judíos en Israel por razones politicas. El tribunal supremo israeli le rehabilitó en 1958. Luego fue olvidado hasta los 80 cuando una nueva generación de judíos le descubrian y le consideraban un heroe. Se escribia varios libros de él y se rodó un documental sobre su asesinato.

martes, 1 de octubre de 2013

Impactos de bala de 1956

Budapest Hasta las zonas más céntricas de Budapest se puede encontrar impactos de bala en las paredes de los edificios. Estos agujeros pueden ser de la segunda guerra mundial o de la revolución de 1956. Budapest Las tropas soviéticas tenían que enfrentarse con una resitstencia no esperada en Budapest. Las fachadas salpicadas por los balazos llegaron a ser parte de la vida de la ciudad. No hubo dinero para pintar de nuevo las casas y las fachadas preciosas del siglo 19 seguían con las cicatrices de la guerra. Los agujeros de bala van desapareciendo. En el mejor caso restauran las fachadas de los edificios, en el peor caso destruyen la casa entera. Con los edificios muere parte de nuestra historia. En algunos sitios se los conserva. Sean recuerdos de la guerra o de 1956 sería necesario salvarlos. Sean recuerdos oscuros o gloriosos, es nuestro pasado que no podemos olvidar. Budapest

jueves, 7 de marzo de 2013

Las señoras del Gerbeaud

Gerbeaud house

La cafetería Gerbeaud es una institución independiente de regímenes políticos, económicos o diabéticos.  La

El Gerbeud siempre era la Cafetería. Hasta la segunda guerra mundial el Gerbeaud era el lugar de encuentro de la crema y nata de la sociedad. En la época del comunismo era uno de los pocos sitios que guardaban algo del esplendor del Belle Epoque de Budapest.

En aquel entonces el Gerbeaud no era caro, en cambio, fue considerado por los extranjeros muy barato. Los húngaros veían sus precios como normales. Era el último bastión de la clase alta y media desaparecida, donde reunían señoras mayores venidas a menos vestidas según la moda de París de 1932. Ellas estaban allí tomando un café con el agua mineral con gas mandatorio (y gratis) o a veces se permitían una tarta o un cognac y la tomaban durante horas y charlaban del pasado y de su salud. Tenían un nombre propio: señoras del Gerbeud o zserbónéni.

Los últimos años de esta época la describe el libro de Arthur Philips titulado Praga. (Al autor le decía su agente que no hay forma para vender un libro titulado de Budapest, así él cambió el título a Praga, mientras el libro tiene poco que ver con la capital checa.)

Había otras señoras que buscaban otro tipo de memorias: recuerdos de militares guapos y bien vestidos y el aroma de encuentros amorosos. Como ellas ya eran mayores y más maduras que los vinos añejos más adorados del país, necesitaban una compañía diferente: chicos jóvenes, dispuestos de ofrecer su amor y su cuerpo.
Leyendas urbanas hablan de códigos secretos: una combinación rara de pasteles, una taza de café puesta boca abajo con dos cubitos de azúcar puestas encima de la taza.

Hoy en día todo esto es pasado, mito o leyenda urbana. Las señoras mayores frecuentan otros sitios. Pero hasta hoy en día hay extranjeros jóvenes, de cuerpo guapo, sobre todo rumanos y búlgaros que van y están esperando la buena suerte con una taza de café puesta boca abajo.

Cubitos de azúcar ya no los hay.

Budapest

domingo, 3 de marzo de 2013

La colonización Austro-Húngara de China

La ciudad de Tientsin tenía una guarnición europeo-japonesa de unos 7 mil y ellos estaban atacados por un ejercito regular de 12 mil y unos 35 mil boxers durante la Revuelta Boxer de China. El ejército bombardeó el enclave europeo donde estaba entre otros Herbert Hoover, el futuro presidente de los EEUU. Unas 60000 mil bombas caían sobre la ciudad. Aproximadamente menos la mitad de las bombas explotó, ya que China ya en aquel entonces era famoso de su corrupción y de su industria bélica.

Las potencias europeas (y Japón) pensaban que sería mala publicidad perder 700 ciudadanos y 7 mil soldados, así intentaban a rescatarlos. Formaban una coalición con la participación EEUU, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Japón y la Monarquía Austro-Húngara. En aquel entonces la Monarquía se consideraba una potencia grande y por eso querían participar en el ataque para salvar Tientsin. Las potencias enviaban una columna de 2 mil soldados entre ellos 75 eran los de la monarquía. Eramos una potencia, pero no tan grande. Un par de meses más tarde ya había cinco buques de guerra y quinientos soldados austro-húngaros luchando contra los chinos. La colaboración americano-ruso-alemana-japonesa-italiana-inglesa venció a los chinos tanto en Tientsin como a lo largo de la guerra en general. 500 marineros atacaban las murallas del castillo de Tientsin gritando VIVA FRANCISCO JOSÉ y ponían la bandera de la monarquía sobre la torre del castillo. Como recuerdo llevaban cuatro cañones. Dos se de ellos fueron expuestos en Viena y dos en Budapest. Los cañones de Viena fueron destruidos en la Segunda Guerra Mundial, mientras los de Budapest siguen en frente del Museo de Guerra en el Barrio del Castillo.

Después de la guerra la coalición forzaba a los chinos a dar más concesiones comerciales a los vencedores.

La ciudad de Tientsin fue repartida entre miembros de la coalición. Cada país obtenía un distrito que llegó a ser su colonia.

La monarquía obtenía 108 hectáreas a lo largo del río con unos 40 mil chinos. Los habitantes - chinos incluidos - de cada colonia llegaron a ser ciudadanos de la potencia colonizadora correspondiente. En el caso de la Monarquía Austro-Húngara esto significaba que los chinos tenían derecho a pasaporte Austríaco. Cada país introducía su propia legislación y sus propias medidas en sus distritos. Cada zona utilizaba el dinero del país de orígen. Construían consulados, oficinas de comercio, escuelas (idioma cooficial: húngaro-alemán-inglés), hopitales. Ponían pavimento, alcantarillado y luego luces. También se construía una línea de tranvía pata unir las colonias. Todos los países ganaban en el negocio, incluidos los chinos, salvo a los de la Monarquía. Francisco José no entendía de negocios y su gobierno tampoco era experto en la colonización, aunque Tientsin tampoco era la única colonia del imperio. Durante las negociaciones los de la Monarquía escogieron un distrito en la ribera para poder transportar mercancías, pero el río no tenía profundidad suficiente para barcos de carga. Los remolcadores podían subir hasta la zona francesa.

La alianza invertía dinero en la operación y en la infraestructura, pero el beneficio era grande, salvo en el caso de la Monarquía donde Viena-Budapest no invertían en la colonia, así los beneficios eran menores y los tenían que utilizar para mantener la colonia, las fuerzas armadas que la protegían (40 soldados húngaros y austríacos y 80 policías chinos). La Monarquía construía un puente sobre el río - lo diseñó el arquitecto del Puente de la Libertad y la colonia en fin empezó a producir algo de beneficio.

El principal ingreso frente al resto de las colonias fue la venta de pasaportes de la Monarquía. Señores de guerra chinos encontraban refugio en el enclave Austro-Húngaro en China. Los chinos empezaron a construir sus residencias en Austro-Hungría.

Cada colonia tenía una arquitectura similar a la del país de orígen. Así arquitectos húngaros, austríacos viaban a China a crear una Viena-Budapest para señores feudales chinos, mientras también hacían un casino para los oficiales, construían la residencia del consul e otros edificios de servicios basicos (burdel). El uso de feng sui estaba estrictqmente prohibido.

La ciudad tenía un residente famoso: Yuan Si-kai, uno de los primeros presidentes de China se construía una casa con un pasillo secreto para escaparse en el caso de peligro. Él se quedœ con su pasaporte austríaco hasta el auge de su carrera cuando se hartó de la democracia y se proclamó Emperador.

Las calles de la colonia monárquica estaban más pobres que las de los distritos vecinos. Viena y Budapest sacó poco beneficio de Tientsin, el número de habitantes se redujo a la mitad y no hubo tampoco industrialización.

La colonia existía hasta el fin de la primera guerra mundial.
Quedan algunos edificios monárquicos estilo Avenida Andrássy y no mucho más. Ya no hay calle Francisco José, Sissi o Budapest. Pero tampoco aparecían en Budapest o Viena chinos reclamando ciudadanía y mostrando sus papeles de Tientsin.

Bibliografía: Gerő András: Birodalom gyarmat nélkül, in: Szétszakított múlt, Magyar Menedék Könyvesház, Bp, 2012 Jamrik Levente, Az Osztrák-Magyar Monarchia kínai gyarmata, falanszter.blog.hu Józsa Sándor: Kína és az Osztrák-Magyar Monarchia, Kőrösi-Csoma kiskönyvtár, Akadémia kiadó, Bp, 1966

domingo, 24 de febrero de 2013

El capitan y el escritor

Unlucky church of St Stephen


Alejandro Gusev era un capitán joven. Era noble. Era ruso. Era romántico y creía en la revolución. Leía en francés las obras de los filósofos de la revolución.
Mientras tenía que sofocar la revplución húngara de 1848-49 empezó a comprender la situación de los húngaros. Batalla tras batalla sentía que su sitio está con los oprimidos.
Los húngaros luchaban valientemente pero no podían con los 200000 rusos.
Gusev hablaba con varios oficiales más y los convencía de negar las ordenes. No querían tener parte en la guerra. Los tomaron preso. Los siete oficiales rusos fueron ejecutados pronto.


Su historia quedaba olvidada hasta 1934 cuando Béla Illyés, un periodista húngaro encontró las actas en el Archivo de Minsk.
Illés Béla nació en Kassa (hoy en día Kosice) en 1895. Ya de joven hablaba húngaro, eslovaco y alemán. Hizo doctorado en Budapest de historia y llegó a ser un periodista de izquierdas. En 1919 apoyó la república comunista y por eso se emigró a Viena. De Viena se emigró a Checoslovaquia (a los territorios de Zakarpatia) donde trabajó para un periódico obrero. Aquí aprendió ruso. Cuando las autoridades empezaron a examinar sus artículos, se emigró a la Unión Soviética en 1927. En la Unión Soviética trabajaba como periodista. Durante la guerra fue voluntario del ejército rojo y llegó a Budapest como teniente coronel.

Illés por primera vez publicó un artículo breve sobre Gusev en 1934. Luego, según avanzaban sus investigaciones, escribía cada vez más, hasta publicar una monografía de Gusev en 1945.

En Hungría varias calles nombraron del ruso simpático. En Budapest había dos calles Gusev, una al lado de la Basílica.
La placa conmemorativa del capitán la inauguraron en 1946 junto con docenas de memoriales comunistas. El que inauguró la placa no sabía nada de Gusev, según sus memorias, él, como vice ministro de cultura inauguró 5-8 placas a diario. Cuando llegó, tenía que mirar el nombre en la placa y allí leía un resumen corto sobre la vida de Gusev. Él entonces incluía que el capitán aprendía húngaro. Este detalle apuntado por los periodistas presentes llegó a ser parte de la vida de Gusev.
Poco después cambiaron el nombre de la calle a Gusev.

Gusev era popular entre los rusos también, aparecían varios artículos de prensa y la Gran Enciclopedia Soviética en la historia de Hungría también mencionaron su nombre. La historia del capitán llegó a ser parte de los libros de primaria.

Varios altos cargos soviéticos hablaron de él durante sus visitas en Hungría. Así estudiantes de historia húngaros viajaban con becas a la Unión Soviética para investigar más detalles de Gusev. Algunos pidieron a Illés que les ayude en sus investigac. Illés los dirigía al archivo de Minsk - que resultó que se había quemado completamente en la guerra.
La academia húngara enviaba historiadores más serios a la Unión Soviética, pero ellos tampoco encontraron nada, mientras historiadores soviéticos visitaban Hungría buscando más detalles de la vida del capitán.

El asuntó intrigó a Pál Zsigmomd Pach que era un historiador joven de izquierdas y más tarde llegó a ser uno de los historiadores más importantes (y más aburridos) de Hungría. Después de haber recogido la mar de información escrita sobre Gusev, Pach descubrió que a pesar de que había centenares de publicaciones sobre el capitán en diferentes idiomas, todas originan de las obras de Illés. Pach estuvo dos meses en Moscú investigando en archivos. Después de haber vuelto a Hungría le entrevistó otra vez a Illés y le preguntó si el capitán había existido de verdad, entonces el periodista le decía:
- Pero es una historia tan bonita...

Dudar en Gusev llegó a ser una actitud anticomunista. La oposición se dedicaba a investigar la vida de Gusev y en la prensa clandestina escribían artículos para demonstrar que no había existido.

Para los historiadores estaba claro que Gusev era ficción, pero esto se podía publicar después de la caída del comunismo cuando en 1992 se quitaba las placas de Gusev de Budapest y volvían a cambiar el nombre de la calle a Sas (águila).

En mi opinión habrían tenido que dejar la calle en paz. O nombrarla del alférez Rulikovski que era un lancero polaco que había servido en el ejército del zar y de verdad negó la orden de luchar contra Hungría por la amistad húngaro polaca. Él de verdad fue ejecutado. No tiene calle en Budapest, sólo una placa modesta en la pared del ministerio de agricultura.

sábado, 16 de febrero de 2013

La estatua del chico desnudo

Budapest





La estatua cubierta por maleza lleva 50 años decorando el jardín de la escuela. La estatua representa a un chaval jugando balomano en el momento de saltarse a cruzar la defensa y meter un gol.
Es un chaval de 14-16 años con una belleza inocente de su edad, con cuerpo de un dieciañero.
No es una estatua de primera línea pero tampoco esta mal, sobre todo para ser un ejemplo excelente de realismo socialista, socreal, como lo llaman los húngaros.
Es una estatua buena, salvo el pene del chico. El jugador lleva un bañador pequeño y algo raro que deja de ver exactamente lo que tiene debajo. Y tiene mucho debajo.
Los calzoncillos que lleva se llamaba fecske - golondrina. Esta ropa que parece parte del vestuario de Borat era el bañador popular de la época.

Los padres trabajaron mucho por la escuela que se encuentra en un suburbio de Budapest. Era una escuela construida en 193x junto con 2500 escuelas primarias más. Era moderna para la época: la idea del gobierno era formar el país más culto de Europa. (Esto será tema de otra historia más tarde.) Nunca se gastaba en la historia húngara en educación. 12% del presupuesto iba a cultura.
La escuela tenía también un gimnasio, pero aquello fue transformado en una pila de ladrillos y vigas por una bomba perdida. La bomba estaba destinada a las fábricas cercanas, pero el piloto americano erroneamente destorzó parte de la escuela.
En los años 50 los padres decidían reconstruir el gimnasio. No era una época fácil en Hungría. No era fácil de conseguir materias de construcción en un país con un control estatal estricto. La escuela no podía superar los obstáculos burocráticos. Afortunadamente varios padres enchufados “obtenían” los materiales de construcción necesarias. Esto fue llamado reorganización de la propiedad estatal.
Los padres trabajaban junto con los profesores los fines de semana en la construcción del gimnasio. En meses la escuela otra vez tenía un sitio para practicar deportes. Los resultados eran casí eminentes: el equipo de balomano de escuela podía entrenarse en un sitio cubierto y ganaron la copa de Budapest. Junto con la copa la escuela ganó un premio más: una estatua de un deportista. La estatua era completamente desnuda salvo la pelota (que estaba en la mano del jugador).

La escuela entonces ya lo dirigía una directora nueva, una persona de fiar, miembro ilustre del Partido (partido comunista). Ella detestó las estatuas de chicos desnudos aunque hayan estado hechos de piedra, así la directora devolvía la estatua al escultor y le rogó vestirle.

Al escultor no le quedaba otro remedio que vestirle la estatua. Entonces obtenía el chico los calzoncillos invisibles.
La escuela dejó de ser la escuela del barrio en los noventa y fue transformado en un centro educativo alternativo. Hoy en día ya pocos saben, quienes construían el gimnasio y porque ponían un chico con unos calzoncillos raros al jardín.

viernes, 8 de febrero de 2013

Cholent - un plato típico judeo-húngaro

Solet (cholent)

Sábádo, sabbath significa en el sentido esctricamente religioso de la palabra olvidarse del mundo para un día. Sabbath significa dejar el mundo tecnológico. Es un día dedicado a la religión, a la familia y a la reflexión.

No hay teléfono. No hay radio. No hay televisión. No hay internet. Es posible que ni haya electricidad.

Conozco un movimiento no religioso que hace internet sabbath o internet ayuno: un día a la semana no utilizan ningún aparato conectado a la red.
También es cierto que para ello hace falta tener mucha dedicación o algún tipo de trabajo determinado. Pocos casos conozco cuando a un minero le llamaban mientras estaba en casa en su día libre que explote tres toneladas de carbón inmediatamente.

Sabbath es un día cuando hay que comer tres veces. Comida es cuando hay pan o algún equivalente del pan por ejemplo pan dulce, kalács (jalá, challah).

No es tan fácil de comer en un día cuando está prohibido cocinar. Esta condición limita la oferta gastronómica del sabbath. Tiene que ser un plato que se prepara el viernes y el sábado solamente hay que comerlo. Como no existe la posibilidad de calentar la comida el sábado, tiene que ser un plato ya caliente. La solución es escoger una comida que puede guardarse caliente durante un rato largo, desde la puesta del sol del viernes cuando empieza el sábado hasta la comida en medio día. Las comidas para el sábado generalmente son platos que necesitan estar mucho tiempo en un fuego lento. Los existen tanto entre los judíos centroeuropeos askenazí como entre los judíos sefardíes, incluso tienen versiones vegetarianas. Esto es el mismo concepto que tiene el cocido madrileño que es otro plato de orígen judío.


El cholent cumple estos criterios. Es tan típico que el poeta alemán, Heine escribió un oda al cholent. Siempre habían existido recipientes diseñados para hacer cholent. Como los hornos eléctricos y de gas de cholent son unos inventos bastante nuevos comparando con los 5773 an’os del calendario judío, hacía faltar encontrar una solución técnica.

En Centro-Europa los judíos acomodados a lo largo del siglo veinte tenían una chimenea especial diseñada para preparar el
cholent. El hierro masivo de la chimenea de cholent mantenía una
temperatura constante y así preparaba la comida. Los judíos menos acomodados solían pactar con algún panadero. Las familias judías cerraban herméticamente un recipiente que llevaban al panadero. Varias ocasiones el panadero mismo cerraba con una pasta la boca del recipiente y luego lo metía al horno que estaba enfriando. Esto
proveía un calor suficiente para el cholent. El sábado un no judío
iba a recoger la comida o enviaban a los niños más jóvenes para traer el cholent cuya olla muchas veces la envolvían en sábanas para mantener su temperatura fuera del horno. De allí viene una leyenda urbana relativa a los judíos, según cual ellos cocinaban los sábados en la cama.

El cholent no es un plato difícil de hacer y todas las familias tienen
su propia receta. Algunos opinaban cuanto más ingredientes tenía el plato, era mejor. Otros iban por lo sencillo.

Lo importante es que a pesar del tiempo largo que llevaba el plato en el horno el cholent no exige mucha preparación. Su sencillez es una garantía al exito. Y si no salía bien, siempre se podía ir a un
restaurante kosher con personal no judío.

Para hacer el cholent hace falta algúna olla grande de hierro con una tapa pesada. También sirven los römertopf, ollas de arcilla o en un caso extremo, un invento húngaro, la olla expres. Esta ultima opcion es peor para un judio gastrofilo que beber agua beber agua bendita.

Preparando el cholent hay que tener en cuenta que es un plato de familia. No se hace cholent para
dos.



Cholent
Cholent

- 2 cebollas
- sal
- paprika (vamos, es la influencia húngara, en Manhattan se ponen ketchup)
- 1 kg de frijoles de todo tipo posible: blancos, negros, rojos, pequeñas y grandes (si están secos hace falta ponerlos en agua 24 horas antes de preparar el plato)
- muslo de ganso ahumado (se puede sustituirlo con otros animales, si arriesgas que se te caiga un rayo, incluso se puede utilizar cerdo ahumado)
- manteca de ganso (puede ser de cerdo si quieres arriesgar una discusión fuerte con Moises)
- carne de guiso (300 g)
- opcionalmente se puede añadir más carne
- 1-200 g de cebada perlada
- 4 huevos

Se pone la cebolla picada sobre la grasa caliente. Se deja 4 minutos, se pone sal, paprika y se añade una capa de frijoles de un tipo. Se pone la carne ahumada, cebada, frijoles, carne, cebada, frijoles y encima los huevos. Se pone agua que cubra todo.

Se pone al horno con una temperatura de 90-95 grados alrededor de las 6 de la tarde y se deja allí hasta medianoche cuando se pone agua si hace falta. Se puede removerlo un poco agitando el recipiente. Luego se come el día siguiente, preferentemente con pan dulce.