Entrando en la catedral de Esztergom, capital histórica de Hungría uno está en una iglesia terminada
en 1869
.
A la izquierda en el lado septentrional de la iglesia se encuentra una capilla pequeña, la capilla Bakócz.
Esta es la estructura mas antigua en la catedral que habia sido construida sobre las ruinas de la catedral medieval. Durante la construcción de la catedral actual iban a demolerla, pero la capilla otra vez se ha salvado milagrosamente: siendo uno de los pocos edificios renacentistas de Hungía la incorporaban en la estructrura moderna. La capilla ha sido desmontada y la volvían a construir en su sitio actual.
La mayoría de los turistas entra en la capilla, la mira y continua su visita. Los grupos turísticos entran, los guías explican algo y luego siguen su visita rápida. Pocos prestan alguna atención a las paredes de marmol rojo.
Si uno las mira más de cerca, puede descubrir algunas inscripciones y fechas. Los soldados que habían servido en las guerras turcas.
La mayoría de estos grafities es del siglo 16 cuando Esztergom después de la toma de Buda llegó a ser la frontera entre los restos del Reino de Hungría y el Imperio Turco.
Esztergom había sido protegido por húngaros, mercenarios suecos, alemanes y españoles. Casí todos han dejado alguna "huella" en esta capilla. Aburridos de las guerras (o misas) largas, los soldados con sus dagas firmaban las paredes de marmol.
Tanto en aquel entonces como hoy en día esto se considera un vandalismo, pero 500 años han transformado los grafities renacentistas en un documento histórico poco conocido, pero bien interesante.
En todas formas, hoy en día tampoco está permitido añadir firmas a la "pared de autógrafos".
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