Cuando volvió a Hungría estaba en el ejercito de reserva. Entonces salvaba a varios judíos. A algunos los escondía en su casa, otros eran sus vecinos. Almásy vestido de su uniforme alemán con sus medallas puestas vigilaba la zona y cuando aparecían miembros del partido paramilitar nazi los echaba a patadas. El gobierno comunista le detuvo y esutvo torturado varias veces, hasta que con la ayuda del rey de Egipto y de varios aristócratas ingleses podía salir de Hungría. Viajaba a Cairo, donde trabajaba de guía turístico. Llevaba gente al desierto y organizaba viajes en coche. Daba también clases de aviación. Volaba varias veces a Paris. Una vez lo hizo con un avión sin motor remolcado de tras de su avión con que hizo el record de vuelos similares. Murió en 1951 de una infección tropical en Austria a donde viajaba a reparar sus coches. Después del éxito de la película le levantaban una estatua en el Museo de Geología en Érd. Sus libros que estaban en la lista de lecturas prohibidas otra vez han sido publicados.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
El paciente inglés que era húngaro
Cuando volvió a Hungría estaba en el ejercito de reserva. Entonces salvaba a varios judíos. A algunos los escondía en su casa, otros eran sus vecinos. Almásy vestido de su uniforme alemán con sus medallas puestas vigilaba la zona y cuando aparecían miembros del partido paramilitar nazi los echaba a patadas. El gobierno comunista le detuvo y esutvo torturado varias veces, hasta que con la ayuda del rey de Egipto y de varios aristócratas ingleses podía salir de Hungría. Viajaba a Cairo, donde trabajaba de guía turístico. Llevaba gente al desierto y organizaba viajes en coche. Daba también clases de aviación. Volaba varias veces a Paris. Una vez lo hizo con un avión sin motor remolcado de tras de su avión con que hizo el record de vuelos similares. Murió en 1951 de una infección tropical en Austria a donde viajaba a reparar sus coches. Después del éxito de la película le levantaban una estatua en el Museo de Geología en Érd. Sus libros que estaban en la lista de lecturas prohibidas otra vez han sido publicados.
viernes, 21 de diciembre de 2012
Mezonfrida
Ubicación:
Gubacsipuszta, Budapest, Hungary
martes, 11 de diciembre de 2012
Fuente de clítoris
A pesar de su color y temática llamativa hoy en día pocos notan la fuente extraña al lado de la entrada del banco en el Bulevar Erzsébet. La fuente es una de las pocas estatuas de clítoris. (Budapest tiene también una estatua dedicada al organo sexual femenino entero.)
Pocos reconocen qué representa la fuente que es uno de los pocos recuerdos de una época salvaje del Gran Bulevar.
Desde el siglo 19 el Gran Bulevar fue un vía de comercio vibrante en Budapest. Desde el Puente Margarita hasta el Puente Petőfi el Bulevar la primera planta de las casas estaba ocupada por comercios.
En la época del comunismo aquí se concentró el comercio pequeño privado. Los comercios mayores estaban ocupadas por las cadenas estatales, pero también aparecían tiendas de ropa privadas. Uno podía viajar en el tranvía 4 ó 6, andar unas cuantas paradas y hacer todas las compras necesarias.
La caída del comunismo trajo cambios radicales a algunas partes del Gran Bulevar. El comercio se concentró en los nuevos centros comerciales y no solamente cerraban las tiendas estatales sino también las privadas. La apertura político-económica iba paralela con una revolución sexual. Después de cuarenta años de represión todo tipo de comercio relativo al sexo tenía éxito. Hubo poca regulación a principios de los 90, así sex shops y peep shows se concentraban al Gran Bulevar. La mayoría de estos negocios aparecía en la zona de la Plaza Rákóczi que hace décadas era centro de prostitución (el comunismo prohibía los materiales sexuales pero no destruía enteramente el libido de los hombres y tampoco terminó con la prostitución, simplemente negaba su existencia).
Videotecas de películas para adultos, sex shops y peep shows eran un negocio excelente.
El dueño de uno de estos negocios en cooperación con la Compañía de Agua de Budapest constría esta fuente al lado de su tienda en 1994. Era el momento cuando la ciudad empezó a cambiar los conductos de agua que habían construido en la época de Francisco José. Las tuberías antiguas aguantaban pero las reparaciones de los sesenta empezaron a reventar.
La artista Eva Ambrus diseñó la fuente del clítoris para los clientes del peep show que salían o entraban teniendo sed.
La mayoría de las tiendas de objetos sexuales y peep shows cerraba a finales de los 90. (A lo mejor el capitalismo tenía efectos negativos al libido de los húngaros.) La fuente de clítoris quedaba y ahora decora la entrada de un banco y pasa desapercibido por la mayoría de la gente.
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